Tutorial sobre cómo preparar la tela para confeccionar una prenda

Si bien una vez entrado al mundo de la costura comienzas a darte cuenta de que hacer una prenda luce más difícil de lo que es en realidad, también es cierto que necesitas saber ciertos supuestos básicos. Entre ellos, de qué herramientas debes disponer, para qué sirven ciertas modalidades de la máquina de coser, cómo elaborar un patrón partiendo de una revista (aquí puedes conseguir información sobre esto), qué telas puedes usar, entre otros. Sin embargo, considero que hay un supuesto que es primordial e inquebrantable para conocer: cómo preparar la tela antes de comenzar todo el proceso de elaboración de la prenda.




Doblar sobre el derecho de la tela.


Es necesario que conozcas que inicialmente la tela debe ser doblada en las partes que sean necesarias (por lo general es en dos, pero hay prendas cuyas indicaciones te pueden pedir doblar la tela en más de dos partes), encontrándose las mismas en la parte del derecho de la tela, es decir, aquella en la que se encuentra la cara bonita de la tela, por decirlo de alguna forma. El reverso de la misma es lo que debe quedar visible y donde se harán todas las elaboraciones, se pondrá el patrón, se harán las marcas y demás.


Usar los lados rectos para doblar la tela correctamente.


Por otro lado, al doblar la tela, es necesario saber cómo se dobla, ya que no se puede hacer de cualquier forma. Debes saber que la tela está compuesta por hilos que tienen una dirección, horizontalmente o verticalmente, y que normalmente los patrones te piden respetarlos poniéndote frases como “dirección del hilo” junto a líneas, para que te guíes. 

¿Cómo saber que el hilo está recto? Una forma es guiarte por los bordes de la tela que sabes que son completamente rectos (cuidado con el borde donde fue cortado por la tienda donde lo compraste normalmente allí realizan el corte a pulso y no es recto), requieres de al menos dos bordes que estén rectos.

Por otro lado, si vas a usar la tela por partes, es decir, no la doblarás toda sino que usarás los lados (a modo de ahorro o porque es lo que necesitas), toda la zona que dobles debe medir lo mismo, tal como se muestra en la imagen (si bien la tela es bastante cargada y puede no visibilizarse bien, la misma está doblada con 14cm de ancho en completamente toda la área).


Cómo hacer cuando la tela ya ha sido cortada.

Cuando es nueva es muy fácil doblar, guiarse por los bordes rectos y estar seguro de que todo está correcto, pero ¿Cómo hacer cuando la tela ya ha sido cortada y no hay laterales rectos con los que ayudarse?

Una forma de hacerlo es utilizando uno de los bordes y realizando un pequeño corte en él.




Del pequeño corte tratarás de separar un hilo y a este lo halarás de forma que empezarás a notar que la tela se irá recogiendo un poco, por eso es necesario que la sostengas y a su vez la vayas halando del lado contrario también. 

               

Consecuentemente, se irá formando una línea recta que posteriormente cortarás para para tener de nuevo un lateral recto.

Y repetirás esto, si es necesario, para tener al menos dos lados rectos.



Poner el patrón en la tela.

Las indicaciones con el patrón de la tela cambian dependiendo de la prenda. Para conocerlas te recomiendo revisar la información que te suministra la revista sobre el mismo (un ejemplo lo puedes conseguir aquí), sin embargo, a modo general, los patrones pueden realizarse o requiriendo ser colocados en el borde del doblez de la tela o no requerir ser puestos ahí. 

Cuando son colocados en el doblez, normalmente es para generar una estructura completa, con lado derecho e izquierdo continuos que no requerirán costuras que los unan.


Mientras que, cuando no se coloca en el doblez, se deberá procurar que el patrón esté derecho tomando algún borde del mismo que sea paralelo al borde recto de la tela o aprovechando la línea que el mismo patrón puede traer, para procurar que el espacio entre estos elementos en paralelo midan los mismo a lo largo de toda la pieza (en las imágenes, la línea con la que viene el patrón se ubica a 10cm del borde recto de la tela desde su inicio hasta su fin, es decir, a lo largo de toda la pieza).


Llegados a este punto, ya conoces lo básico para empezar a confeccionar una prenda con la tela que desees. Si algo no te ha quedado claro, ¡no dudes en comentar!

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