Los patrones de revistas y sus límites.
Es normal que al iniciar en este mundo requieras de una guía para elaborar con exactitud las prendas y por temor a no malgastar materiales y tiempo, dos elementos demasiado preciados en este ámbito. Sin embargo, con el tiempo he experimentado saliéndome de los mismos patrones, de lo que me dicen las revistas y he utilizado estos para elaborar ideas más allá de ellos. Por eso creo que a veces los
patrones de prendas suelen ser limitantes, o al menos generan esa idea, pero no
hay nada mejor que observar en ellos sólo una ayuda para dejar fluir tu
creatividad. Un incentivo.
Claro, rara vez –por no decir nunca- te puedes salir de ellos si has decidido
empezar una prenda con él, pero mis elaboraciones y ansias en este ámbito me
han enseñado que puedo basarme en ellos para yo misma crear, con lo que
dispongo, algo que quizá no está en la prenda que la revista me muestra. Así es
como, partiendo del patrón de una prenda que naturalmente se luciría en una
playa y unas cuantas modificaciones, realicé una prenda que he utilizado para
salidas casuales o hasta un poco más formales.
Así es como
pasé de esto:
Y lo único
que modifiqué de la versión original, a parte del estilo de la tela de una
playera a una más elegante, es que alargué las mangas, de forma que me cubrieran los brazos, y no le agregué los botones. De resto, todo quedó igual: las
medidas, la talla, las partes a realizar de la prenda y los lugares donde estas
deben ser puestas y bajo qué formas (por ejemplo, la parte inferior en ambas
prendas tiene volados).
Por eso te
invito a que no tengas miedo de salir del patrón. Si dispones de una tela que
creas que va bien con cierto modelo que te gusta y consideras que le puedes
hacer ciertas modificaciones: ¡Hazlo! Te aseguro que será más fácil y divertido de lo que piensas.
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